Interacciones en redes sociales digitales: un mundo que necesitamos comprender

BRAVE UP!

septiembre 20, 2023

En lo que va del 2023, un 7,8% de los(as) estudiantes que han participado del Sociograma aplicado por BRAVE UP! han sido reportados(as) como víctimas de agresiones en el mundo digital, lo que equivale a más de 1.000 casos. A partir de este revelador hecho y el creciente uso de espacios digitales para la interacción por parte de las nuevas generaciones, urge una mayor comprensión respecto a lo que ocurre en esta esfera [1]. Consecuentemente, se desprenden las siguientes inquietudes: ¿Con quiénes y de qué forma interactúan los(as) niños(as) y adolescentes en el espacio digital?¿Son todos(as) incluidos(as) y/o aceptados(as) por sus compañeros(as) en este espacio de interacción? ¿Se repiten las víctimas de agresión del aula en el espacio digital?

En esta nota, se entrega una mirada actualizada del rol de las interacciones a través de las redes sociales digitales en la convivencia e inclusión escolar. Además, se presentan datos que permiten una mejor comprensión de este espacio. 

Rol de las redes sociales en el espacio escolar

Diversos(as) autores(as) han discutido sobre el rol de los espacios digitales en la convivencia escolar. En esta línea,  se establece que el mundo real no se encuentra exento de lo virtual, sino que son planos que se solapan; lo virtual es lo que no es tan tangible o presencial, siendo una extensión de lo que ocurre en el mundo físico [2]. A la vez, se plantea que, entre estos dos planos de realidad, se establecen relaciones de participación o proyección [3], de tal manera que el uso de lo virtual y concretamente de internet y sus entornos, se aleja siempre del mero utilitarismo de las herramientas digitales y se erige como un acto experiencial, donde el sujeto habita, se autodefine, se relaciona, llega a ser una o más identidades que habitan la red [4].

En la esfera de las redes sociales en el espacio digital -como Instagram, TikTok o WhatsApp-, se ha establecido que para los(as) adolescentes estas se presentan como apoyos fundamentales para relacionarse [5]. Concretamente, se constituyen como medios de relación a través de tecnologías, donde las fronteras de lo privado y lo público se diluyen: lo tecnológico forma parte al mismo tiempo y de manera difusa, de lo íntimo y lo común [6]. En ese sentido, la interacción entre lo individual y lo colectivo, en la concepción y representación de la identidad, cobran especial relevancia en el desarrollo de los(as) adolescentes, para quienes, estas plataformas se han convertido en un espacio central de socialización [7], influyendo en la manera de mostrarse al mundo, así como en el desarrollo de sus subjetividades, en constante búsqueda de validación, consenso y aceptación [8].

En este contexto, las redes sociales facilitan el posicionamiento ante los(as) demás, un ‘estar-en el-mundo’ que busca el reconocimiento constante [4]. En esta línea, se ha planteado que el uso de redes sociales puede facilitar la comunicación y mitigar el temor al rechazo, lo que beneficia especialmente a las personas con una autoestima más baja, en adolescentes, sobre todo. Aunque estas conexiones pueden parecer superficiales, en realidad tienen el potencial de generar beneficios reales para los(as) usuarios(as). Las redes sociales en línea ofrecen oportunidades únicas, especialmente para aquellos(as) que enfrentan dificultades para formar y mantener grandes y diversas redes de contactos [9]. 

¿Cómo son las interacciones en redes sociales?

Las interacciones en el espacio digital difieren considerablemente de las interacciones en persona. De hecho, los datos BRAVE UP! revelan que, en una muestra de más de 15 mil estudiantes, tan solo el 44% de las relaciones de amistad reportadas ante la solicitud Marca a las personas de tu curso que consideres tus amigos(as) son también reportadas para el mundo digital ante la solicitud ‘Marca a las personas de tu curso con quienes más te relacionas en redes sociales’. Visto con un dato complementario, solo el 50% de los vínculos encontrados en redes sociales se observan también en la pregunta relacionada a la amistad. 

En relación a la actividad en redes sociales, el 85,1% de los(as) estudiantes afirmaron ser usuarios(as), mientras que el 14,9% declaró no usarlas. La Figura 1 ilustra cómo evoluciona el uso de estas plataformas según el nivel educativo. La proporción de estudiantes que se suman a estas redes muestra un crecimiento constante, desde un 58,24% en 4° Básico hasta un 96,74% en 4° Medio. Al comienzo de la educación media, el 93,36% de los(as) estudiantes ya son usuarios(as) de redes sociales y, al finalizar la educación media, este porcentaje se eleva al 96,74%. Un cambio especialmente notable, un ingreso masivo, se produce entre 4° y 5° Básico, con un aumento del 13,5%.

Al igual que en el mundo presencial, en el mundo digital existen relaciones de distinto tipo tales como: relaciones de amistad, relaciones tensionadas o relaciones de agresión. Las agresiones en este espacio pueden ir desde el aislamiento hasta la difusión de imágenes inapropiadas. Dichas agresiones pueden ser silenciosas para los(as) adultos(as) y muy diferentes a lo observado en el aula tanto en su forma como en los motivos. 

De forma agregada los motivos de agresión más frecuentes en el mundo digital son las características físicas (17%) y la personalidad (16%) y los gustos (13%). Los porcentajes de incidencia de cada forma de agresión por nivel son presentados en la Figura 2. Al observar estos resultados por nivel podemos destacar que, en las agresiones online, la orientación sexual aparece con más fuerza en estudiantes de educación media, pues en educación básica varía entre el 2% y 5,8%, mientras que, en educación media, fluctúa entre el 5,7% y el 11,4%.

Por otra parte, las tres formas más comunes de agresión son el uso de memes, la invención de rumores y la discriminación. La invención de rumores es una de las formas más comunes de agresión en educación media con un 18,5%, en cambio en educación básica aparece en quinto lugar con un 13%. La funa es una forma de agresión más recurrente en la educación media y representa un 9%, en educación básica representa solo el 5,1% de los casos.

Si bien se pueden encontrar patrones que dependen del nivel escolar del grupo, es importante destacar que parte importante de los motivos y las formas de agresión dependen de factores contextuales y dinámicas del establecimiento educativo. 

¿Cuál es la percepción del equipo educativo respecto a las interacciones de los(as) estudiantes en redes sociales?

Consultamos a 301 integrantes del equipo educativo -docentes y encargados(as) de convivencia- de distintos colegios que forman parte de la comunidad BRAVE UP! respecto a su conocimiento en dimensiones de las interacciones entre estudiantes, tanto en el mundo digital como en el presencial. En general, los resultados revelan mayor desconocimiento por parte del equipo educativo respecto a las interacciones del estudiantado en el espacio digital, en comparación con el presencial. Sin embargo, a la vez, los(as) encuestados(as) dotan de gran relevancia el efecto de las relaciones en línea sobre la calidad de la convivencia escolar y manifiestan clara disposición a emplear tiempo de la jornada escolar en actividades en las que se trabaje temáticas asociadas a la convivencia digital.

En primer lugar, los resultados informan que, en una escala del 1 al 10 -donde 1 es tengo muy poco conocimiento al respecto y 10 es tengo mucho conocimiento- , la mitad de los(as) profesionales de la educación consultados(as) señala que su conocimiento respecto a las amistades que se desarrollan en el ámbito escolar general se corresponde con un puntaje igual o superior a 7. Esta cifra disminuye a 5 al consultar por el conocimiento respecto a las relaciones en contexto de redes sociales, lo cual evidencia la brecha antes planteada. En segundo lugar, en cuanto a la relevancia que el equipo educativo percibe de la presencia en redes sociales, más de la mitad de los(as) consultados está de acuerdo o muy de acuerdo con que presencia o ausencia de los(as) estudiantes en redes sociales influye en los niveles de violencia escolar y ciberacoso. Además, al menos el 75% afirma que, si en el grupo escolar con el que trabaja ocurriera una situación problemática relacionada con la convivencia escolar digital, estaría muy o completamente dispuesto(a) a comprender y trabajar de forma general la temática de convivencia digital con el curso. A la vez, también más de la mitad estaría fuertemente dispuesta a planificar y realizar actividades para fomentar una sana convivencia digital.

Conclusiones

Las principales conclusiones de esta nota se resumen en:

El mundo digital se ha convertido en un espacio vital para el estudiantado, erigiéndose como un lugar donde enfrentan desafíos importantes, como agresiones y conflictos.

Conocer las interacciones en redes sociales online resulta fundamental, dado que, se concibe como un espacio donde las relaciones tienen un potencial real y porque la línea que delimita la separación entre lo online y offline está cada vez más difusa.

Los datos muestran que las interacciones en línea son diferentes de las presenciales, lo que exige conocerlas en su especificidad.

El conocimiento limitado del equipo educativo sobre las relaciones en línea resalta la importancia de utilizar herramientas sociométricas para medir y dar a conocer estas interacciones, lo cual permite abordar las agresiones digitales y promover una convivencia positiva en todas las esferas de la vida escolar.

¡Es crucial seguir explorando este tema y trabajar juntos(as) para garantizar que los(as) estudiantes se sientan aceptados e incluidos, tanto en el mundo real como en el virtual!

Referencias

[1] Manago, A. M., & McKenzie, J. (2022). Culture and digital media in adolescent development. Handbook of adolescent digital media use and mental health, 162-187.

[2] Calvillo, C. & Jasso, D. (2018). Las redes sociales, sus efectos psicológicos consecuencia en la salud mental. Alternativas cubanas en psicología, 6(18).

[3] Portillo, J. (2016). Planos de realidad, identidad virtual y discurso en las redes sociales. Logos (La Serena), 26(1), 51-63.

[4] Del Prete, A., & Redon, S. (2020). Las redes sociales on-line: Espacios de socialización y definición de identidad. Psicoperspectivas, 19(1), 86-96.

[5] Ruiz, M., & Juanas, Á. D. (2013). Redes sociales, identidad y adolescencia: nuevos retos educativos para la familia. 

[6] Bernárdez, A. (2006). A la búsqueda de una “habitación propia”: Comportamiento de género en el uso de internet y los chats en la adolescencia. Revista de Estudios de Juventud, 73, 69-82.

[7] Gértrudix, B. M., Borges, R. E., & García, G. F. (2017). Redes sociales y jóvenes en la era algorítmica. Telos, 107, 62-70.

[8] Jackson, L. A., von Eye, A., Fitzgerald, H. E., Zhao, Y., & Witt, E. A. (2010). Self-concept, self-esteem, gender, race and information technology use. Computers in Human Behavior, 26(3), 323-328.

[9] Steinfield, C., Ellison, N. B., & Lampe, C. (2008). Social capital, self-esteem, and use of online social network sites: A longitudinal analysis. Journal of applied developmental psychology, 29(6), 434-445.

 

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